martes, 29 de julio de 2008
«La música, como el resto de las artes, se usa como arma política»
LORENA JIMÉNEZ ALONSO ELOY MÉNDEZ Musicóloga, con premio extraordinario de fin de carrera
Echar un vistazo al currículum de Lorena Jiménez asusta, por su extensión para una joven de 24 años. Licenciada en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de Oviedo, con premio extraordinario de fin de carrera, actualmente prepara un doctorado sobre Música en la España Contemporánea. Además, domina cinco idiomas y ha realizado estudios sobre cultura e historia en universidades de Italia y Alemania. Recién llegada de Nueva York, donde ha terminado un curso relacionado con el mundo empresarial, se prepara para viajar en septiembre a Berlín, donde disfrutará de una beca para cursar un máster de Gestión Cultural. Además, forma parte de la Orquesta de Cámara de Siero, en la que toca el violín y con la que viaja periódicamente al extranjero.
-Tantos conocimientos, ¿son garantía de éxito profesional?
-España es un país con poca tradición en lo que se refiere a estudios musicales. La licenciatura no tiene más de veinticinco años. No es un país con una tradición musical como Austria y Alemania. Ser musicólogo no está tan reconocido. Además, en el campo de la música, hay mucho intrusismo. Hay mucha gente metida que ni siquiera tiene conocimientos de Humanidades. Además, hay mucho politiquillo por el medio. Porque la música, como el resto de las artes, se usa como arma política. Por eso, en España te queda la docencia y poco más.
-El sambenito de pandereta y tambor, ¿todavía pesa sobre el músico español?
-En España se considera músico a gente como David Bisbal. Y ser músico supone, en realidad, una carrera de muchos años. Exige muchos conocimientos. Luego, aparte está el musicólogo, que es un historiador de la música y que debe tener una preparación interdisciplinar. Un musicólogo, por eso, es más que un músico. Hay músicos que se meten a musicólogos, y eso es peligroso.
-Pero, popularmente, Bisbal es un ídolo para muchos.
-Lo que ocurre es que la música tiene una gran presencia mediática y se confunde todo un poco. Siempre se diferenciaron la música popular y la culta. Aunque realmente existe una interrelación entre ambas. Pero ahora se confunde todo. Se cree que todo es música. La música comercial lo invade todo, y eso afecta al resto de las creaciones musicales.
-¿Falla la base educativa?
-La educación influye mucho. Desde pequeños, los niños tienen que tener un marco educativo adecuado. A la música se la considera como la hermana pequeña de la pintura o la arquitectura. Tiene una ley de patrimonio posterior al resto de las artes. Parece que va a rastras. Quizás porque no es algo permanente, sino efímero. La música se interpreta y se va. Debería tener un hueco mayor en los estudios. Una sociedad culta tiene que saber valorar lo que escucha.
-Y una sociedad culta, ¿debe pagar un canon digital por las creaciones musicales?
-Estoy totalmente en contra del canon de la SGAE. Me parece que funcionan, a veces, como una mafia. El músico no gana nada. El dinero se va para las productoras y para la propia SGAE, que no ayuda en nada al colectivo de músicos. Para un músico joven no hay nada, no hay ayudas.
-Tampoco ayuda la piratería musical.
-Creo que debería haber una ley exclusivamente para la música, de conservación del patrimonio musical. Para eso deben estar los musicólogos. Para empezar, debería abaratarse el coste del CD. El CD es muy necesario, porque la calidad del mp4 es muy inferior. La gente que realmente nos gusta la música sabemos que la calidad es muy diferente. Incluso mejor es el LP, tiene más valor.
-Valore la oferta musical del verano gijonés.
-En Gijón se debería ir más allá de lo puramente regional. Está bien que se beneficie a la Orquesta Sinfónica de Gijón, pero una buena programación tiene que tener primeros espadas. Tienen que traerse grandes estrellas. Es mejor gastar el dinero que hay en pocas actuaciones buenas que no en muchas de menor nivel. Eso es lo que realmente convertiría a Gijón en un referente nacional e internacional. Y mantener el nivel y que no ocurra lo de festivales como el de música antigua, que ha bajado mucho. Hay que superar el localismo.
-Lo que parece que tardará en superarse es la crisis económica. ¿Sufrirá el mercado musical?
-Hay que afrontar las cosas, y sólo sin negar los problemas se pueden solucionar. El mundo cultural puede verse afectado. La crisis trae una disminución de la calidad de vida. Habrá menos gente en los actos culturales, como conciertos y exposiciones. El arte es un reflejo de la sociedad, y cuando hay crisis, no se salva. Contra eso, hay que innovar. Desde Bach no se innova y la música ha girado prácticamente en torno a lo mismo. Lo que se hace es volver una y otra vez a lo mismo. Es como el eterno retorno de los presocráticos.
-Los que retornan son los problemas entre autonomías. ¿Existe solidaridad interregional a la hora de repartirse el dinero?
-Asturias debería formar parte activa de las regiones más fuertes. Creo que todavía tiene que hacerse un nombre en el conjunto de España. Tiene que reivindicar su historia porque no está entre las autonomías que mueven los hilos. Es necesario que se haga un hueco entre las más importantes.
-Obama enamora a Europa. ¿Convence también en su país?
-Yo acabo de llegar de Estados Unidos y hay mucha gente que está muy ilusionada. Estuve en Washington, en el cementerio de Arlington, donde están enterrados los Kennedy. Allí comparan a Obama con Kennedy. Porque los dos son símbolos del cambio. Eso incomoda a muchos, pero también gusta a otros. Cambiar suele ser bueno, porque implica avanzar.
-Y el modelo actual de la creación musical, ¿necesita cambiar?
-Antes existía una barrera, una separación entre la música y el resto del arte. Creo que el músico del futuro debe ser interdisciplinar. Como lo era Leonardo da Vinci en el Renacimiento. No se puede separar la música de la arquitectura, la pintura o la literatura. El siglo XXI tiene que tener una perspectiva interdisciplinar. Es algo que las vanguardias musicales siempre han defendido. Es necesario que un pintor sepa ser músico, y viceversa. Se debe entender la música a nivel global. Debemos evitar que la música sea un gueto elitista.
Musicóloga, con premio extraordinario de fin de carrera
«Asturias tiene que reivindicar su historia, porque no está entre las autonomías que mueven los hilos»
«En Estados Unidos comparan a Obama con Kennedy porque los dos son símbolos del cambio»
- Nació el 16 de mayo de 1984, en La Felguera.
- Estudió en La Salle y en el IES Santa Bárbara de Langreo.
- Se trasladó a vivir a Gijón hace seis años, al iniciar su carrera de Historia del Arte. Hizo la especialidad de Historia y Ciencias de la Música.
- Actualmente, prepara el doctorado.
- Domina cinco idiomas: español, francés, inglés, italiano y alemán.
- Tiene el Certificato di Conoscenza dell'Italiano (Universidad de Perugia).
- Posee un curso de Lengua e Historia de la Música Alemana (Univ. de Bayreuth).
- Acaba de finalizar el curso Business Fordham, en Nueva York.
- En septiembre comienza un máster en Gestión Cultural, gracias a una beca de La Caixa y la Embajada alemana en España.
- Tiene el grado medio de violín del Conservatorio. Fue miembro de la Orquesta de Cámara del Nalón, con la que actuó en la sede de Naciones Unidas, entre otros conciertos.
- Actualmente, forma parte de la Orquesta de Cámara de Siero.
«La crisis trae una disminución de la calidad de vida, y habrá menos gente en los actos culturales»La Nueva España.Diario Independiente. copio y pego