domingo, 16 de mayo de 2010

SGAE falangista


Manuel Morales do Val

Si usted ha comprado últimamente una cámara fotográfica, una impresora, un ordenador o cualquier aparato con memoria electrónica le habrá pagado un canon a la SGAE, una centenaria sociedad transformada en sindicato vertical al que debe sostener, como en el franquiermo al Sindicato Nacional del Espectáculo.
Los sindicatos verticales, creación fascista, unían al Gobierno, los patronos y los trabajadores, como ahora la Sociedad General de Autores y Editores, que curiosamente durante el franquismo no tenía ese carácter.
Por entonces la E final de SGAE no significaba Editores, sino Españoles: AE, Autores Españoles, no Autores y Editores. Fue en 1995, en democracia, cuando bajo protección y tutela gubernamental, se incorporaron los editores, que son los patronos, lo que supuso convertirse en sindicato vertical franquista.
Durante el franquismo la SGAE colectaba solamente por la venta, emisión o uso de obras audiovisuales con derechos de autor. Ya en democracia se le permitió recaudar un canon, pero solo sobre soportes capaces de copiar, como cintas o discos vírgenes.
Finalmente Rodríguez Z. le concedió a la SGAE cobrar por todo aparato con memoria, como ordenadores o impresoras. Y sus agradecidos socios le pagaron imitando sus cejas circunflejas en campañas publicitarias.
Resulta ahora que el canon que nos extrae la SGAE de todo aparato electrónico posiblemente es ilegal según un dictamen de la Abogada General del Tribunal de Justicia de la UE. Razona que nadie debe pagar por memorias cuyas funciones no tienen por qué dedicarse a copiar productos con derechos de autor.
Como el agradecido Rodríguez Z. impuso a nuestra costa ese amplísimo canon digital, que la UE posiblemente obligará retirar, pasémosle las facturas a él y a su beneficiario directo, el heredero del Sindicato Nacional del Espectáculo. Que nos devuelvan lo que nos quitaron.todoscontraelcanon.es copio y pego